martes, 24 de junio de 2014

"Historia íntima de la humanidad"

"La esperanza se sostiene, sobre todo, en la posibilidad de conocer gente nueva" dice Zeldin y nos parece una verdad que además puede tener muchas perspectivas. No sólo el conocimiento de personas reales con las que se pueda comunicar, es decir conversar de muchas maneras, y que de pronto nos reconozcan y hagan emerger de nosotros emociones o posibilidades que estaban ahí pero que no habíamos desarrollado todavía. Cómplices que ahora pueden sentirse cerca, aunque estén lejos, gracias a los nuevos medios para comunicarnos en los que, sin duda, está naciendo una nueva intersubjetividad.

También la conversación con gente que se expresa escribiendo (de cualquier tiempo) y que aparece por sorpresa y nos aporta contextos para explicarnos y encontrar una salida que parecía no existir. Que nos ayuda a establecer vínculos que no sospechábamos entre recuerdos o deseos o lugares y emociones sutiles que nos impulsan o nos limitan, sin que nos hubiéramos dado cuenta, y que tienen que ver con nuestra posibilidad de encontrar relatos significativos que nos permitan movernos y gozar de la vida o encontrar un lugar bajo el sol.

La esperanza se sostiene en la posibilidad de descubrir otras voces que nos permitan encontrar el interruptor de la luz cuando todo parece oscuro o simplemente perseguimos más claridad.

"Cuando los individuos han mirado más allá del entorno que les es familiar, cuando han aprendido a leer y viajar han descubierto que muchos desconocidos comparten sus emociones e intereses. El contacto entre ellos ha sido no obstante raro. Son todavía muy pocos quienes han llegado a encontrarse a pesar de su capacidad para sentir simpatía o estímulos mutuos o unirse en aventuras que no podrían emprender a solas. Ahora, cuando una mejor comunicación se ha convertido por primera vez en una de las principales prioridades de la humanidad, no hay vida que pueda considerarse plenamente vivida, si no se ha beneficiado de todos los encuentros de que es capaz. Hoy en día, la esperanza se sostiene, sobre todo, por la posibilidad de conocer gente nueva."

TEODORE ZELDIN "Historia íntima de la humanidad" Alianza editorial, 1994

viernes, 13 de junio de 2014

Verano

Hay una extraña intensidad en las noches largas y los amaneceres tempramos, en el sueño interrumpido por una obligación que hace salir a la calle y luego permite disfrutar el aire fresco de la mañana apenas iluminada por la luz, todavía intacta, sólo habitada por alguien que corre ensimismado antes de ir a trabajar o por los primeros coches todavía con los faros encendidos y los párpados entornados. La luna llena en el cielo todavía oscuro que se ilumina por momentos, el clamor de los pájaros, el tintineo de los primeros cafés en los pocos bares abiertos. La alegría deliciosa de deslizarse por el primer día de vacaciones con mucho tiempo por delante. La sutil conexión entre la noche y el día.


Hypérbole.